LA ASAMBLEA DA LUZ VERDE AL NUEVO GRUPO CAJAMAR

El nuevo Grupo Cooperativo Cajamar, que ya integra a la entidad valenciana, nace con una tasa de morosidad del 12,5 por ciento y el director general anticipa un 2013 difícil.

La asamblea general extraordinaria de Cajamar ha dado luz verde al nuevo Grupo Cooperativo Cajamar, que integra ya efectivamente a la valenciana Ruralcaja. Y en este contexto, los nuevos directivos de la entidad andaluza han hablado con claridad de lo ocurrido durante la fusión con Ruralcaja y las perspectivas de futuro.

Juan de la Cruz, nuevo presidente de Cajamar y de la futura Cajas Rurales Unidas (que agrupará desde 2013 a más de la mitad del sector rural española tras aglutinar a 22 cajas y activos de 45.000 millones), reveló que tras los sucesivos reales decretos del Gobierno Ruralcaja y el Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo quedaban fuera del sistema por su falta de solvencia.

Este cambio de escenario obligó a reconsiderar el acuerdo de fusión, llegando incluso a plantearse deshacer lo andado y que cada grupo siguiera su camino, pero en un diálogo abierto y franco entre las partes, con la intervención asimismo del Banco de España, concluimos que la mejor opción era seguir adelante, ha abundado el directivo. De la Cruz precisó que el Banco de España llegó a plantear la posibilidad de que el Frob aportara fondos públicos para recapitalizar a Ruralcaja, pero el consejo de Cajamar, este mismo mes de diciembre, ha optado por rechazarla por el riesgo reputacional que conllevaba, acordando soportar con nuestros propios medios el coste del mencionado rescate de Ruralcaja.

La cifra que pudiera necesitar Ruralcaja es de 250 millones de euros esas necesidades de recapitalización de la entidad valenciana asumidas por Cajamar. La entidad andaluza tenía, a 30 de junio de este ejercicio recursos propios por casi 2.900 millones, una ratio de capital principal del 13,9 por ciento y un volumen de liquidez efectiva de 2.468 millones. La integración de Ruralcaja ha llevado aparejada una reducción de personal pactada de 500 personas.

Todo este proceso ha provocado además que los 14 miembros del consejo rector del nuevo grupo cooperativo hayan sido propuestos por Cajamar y que el que estaba llamado a ser consejero delegado, Juan Antonio Gisbert -exdirector general de Ruralcaja- renunciara a este cargo.

Por su parte, Manuel Yebra, consejero delegado, tendrá un 2013 difícil por la situación económica, pero las estimaciones son que en un periodo de entre tres y cinco años la unión de todas estas rurales será un gran éxito empresarial. La situación de partida del nuevo Grupo Cooperativo Cajamar se ha tensionado por la integración de Ruralcaja, lo que queda de manifiesto cuando se observa que la tasa de morosidad de la nueva entidad es del 12,5 por ciento, mientras que a junio pasado antes de la unión era del 8,3. La tasa de morosidad de Ruralcaja era del 20 por ciento antes de su absorción por Cajamar.

Para el próximo ejercicio, el nuevo grupo cooperativo prevé obtener beneficios antes de impuestos de 200 millones de euros. Este año 2012, debido al saneamiento asumido de Ruralcaja, esta magnitud se quedará en 30 millones de euros.