MIGUEL GALLEGO JURADO QUIERE VENDER EL 33% QUE TIENE EN MIGASA

Miguel Gallego Jurado planea vender su participación en el grupo aceitero andaluz Migasa, que asciende al 33% de su capital. El empresario parece no tener prisa por colocar su porcentaje.

La venta de parte o la totalidad de su participación en Migasa no es algo inmediato, sino una opción que puede tardar en concretarse. De momento, varias empresas extranjeras han transmitido su interés en entrar en la compañía propietaria de marcas como La Masía, Ybarra o Rafael Salgado, algo que está estudiando con detenimiento.

Miguel Gallego parece descartar la posibilidad de vender su capital a alguno de los otros dos accionistas de Migasa, su hermano Antonio Gallego y su cuñada María Reyes Martínez Labrado.

Fundado hace más de 70 años, el grupo Migasa está integrado por un grupo de empresas pertenecientes al sector agroalimentario, dedicadas al refinado y comercialización de aceite de oliva, de semillas y de orujo. La actividad de Migasa se complementa con el cultivo propio de distintas variedades de semillas y la comercialización de semillas de girasol para siembra y de harina para piensos.

Con la tercera generación familiar ya incorporada y la profesionalización de la empresa, Migasa se caracteriza, por el esfuerzo, la innovación, la inversión, la atención al cliente, la búsqueda de la calidad y el respeto al medio ambiente. Emplea a más de 500 profesionales.

MIGASA SE UNE CON LA COOPERATIVA AGROPECUARIA JESUS DE LA CAÑADA PARA PRODUCIR ACEITE DE CALIDAD AL CONSTITUIR AL 50% LA SOCIEDAD ALMAZARA LA CAÑADA

Migasa, la mayor aceitera de Andalucía, se ha unido con la firma Cooperativa Agropecuaria Jesus de La Cañada, la cooperativa más antigua de Morón de la Frontera (Sevilla), para constituir la sociedad Almazara La Cañada, que estará participada por ambas empresas al 50%.

El mayor grupo aceitero andaluz producirá junto a esta sociedad de Morón de la Frontera aceites de calidad para su venta tanto en el mercado nacional como exterior.

El grupo oleícola que vende principalmente a granel, este ambicioso proyecto es fruto del trabajo de varios años y el objetivo es la producción de un aceite de oliva de calidad para su posterior comercialización en el mercado nacional y exterior.

Esta operación supone la primera ocasión en que una compañía privada como Migasa se une a una cooperativa de primer grado, realizando una firme apuesta por reforzar la situación de los agricultores de una zona eminentemente productora y, especialmente, por la mejora de los socios de esta cooperativa, referencia en la Sierra Sur de Sevilla.

Migasa, fundada en los años 30 del siglo XX por Miguel Gallego Núñez, centra su actividad en el sector agroalimentario, mediante la elaboración y comercialización, entre otros productos, de aceite de oliva, aceite de girasol, aceite de orujo de oliva, aceites vegetales y ácidos grasos derivados del aceite. Esta empresa, que actualmente emplea a más 600 profesionales directos y genera más 300 puestos de trabajo indirectos, es la primera empresa agroalimentaria de Andalucía en volumen de exportaciones, con presencia efectiva en más de 80 países de los cinco continentes.

La cooperativa agropecuaria Jesús de la Cañada, con más de 60 años de antigüedad, comercializa diferentes productos realizados a partir de la aceituna, en sus variedades verdial, morona, hojiblanca, gordal y manzanilla. Algunas de las marcas que comercializa son Gitanilla, Moronera y Caprycru.

MIGASA FIRMA UNA ALIANZA CON HIJOS DE YBARRA PARA CREAR GRUPO YBARRA ALIMENTACION

El Consejo de Administración de Hijos de Ybarra, S.A., encabezado por su nuevo presidente, Rafael Ybarra Gamero-Cívico, aprobó en su sesión de ayer reforzar la alianza estratégica que mantiene desde 1996 con la firma Migasa.

La centenaria empresa Ybarra y la compañía aceitera han suscrito un acuerdo marco que delimita el funcionamiento del nuevo proyecto bajo la sociedad Grupo Ybarra Alimentación, que se pondrá en marcha en el primer trimestres del año. El nuevo proyecto pretende aglutinar tanto los negocios que ya gestionan de manera conjunta las dos empresas -en el sector del aceite de oliva- como el resto de actividades que desarrolla en solitario el Grupo Ybarra.

Esta compañía, que nació en 1842, ha hecho de la diversificación una de sus señas de identidad. Así, la empresa comercializa aceites, aceitunas, verduras, cremas, mayonesas, salsas, gratinados, tomates, vinagres, baguettes y sal. Además, vende nuevos productos refrigerados y preparados bajo la denominación Ybarra Gourmet, gracias a la puesta en marcha de la fábrica de Cádiz, que adquirió a Quality Food por 14 millones en 2006.

El pasado año procedió a la ampliación de las instalaciones de Dos Hermanas, lo que le ha permitido duplicar la fabricación y envase de mayonesas y salsas. Una de las apuestas de la compañía sigue siendo su internacionalización. De hecho, en estos momentos está presente en los cinco continentes a través de 72 países. La empresa, que factura más de 200 millones de euros, cuenta con tres plantas productivas en Dos Hermanas, Cádiz y Lodosa (Navarra), y da empleo actualmente a más de 250 personas.

Por su parte, Migasa es la segunda compañía aceitera nacional por volumen de negocio después del Grupo SOS, con una facturación de superior a 600 millones de euros. Con una plantilla de 450 trabajadores, el Grupo Migasa produce alrededor de 225.000 toneladas de aceite. La evolución del negocio en los últimos años ha sido meteórica. La empresa, cuya sede central se encuentra en Dos Hermanas, está dedicada desde su fundación al refinado y a la comercialización de aceite de oliva, semillas y orujo. La Masía es su marca de referencia. El negocio se complementa con el cultivo propio de distintas variedades de semillas y la comercialización tanto de semillas de girasol para siembra, como de harina para piensos. Además de en Dos Hermanas, la compañía tiene otros tres centros de producción en Sevilla, concretamente en La Rinconada, Pilas y La Luisiana. Otras fábricas de Migasa se localizan en la localidad malagueña de Villanueva de Algaidas, en la cordobesa de Alcolea y en la jiennense de Menjíbar.

La idea de Ybarra y de Migasa es que con la nueva sociedad conjunta se apliquen una serie de sinergias ya definidas y se le dote de una mayor solidez financiera que contribuya al incremento de su rentabilidad. Además, destacan que «la intensa relación conjunta entre ambas firmas, y los buenos resultados obtenidos en el sector del aceite de oliva, han hecho posible la formalización de este preacuerdo, con el que se pretende optimizar el potencialdel nuevo grupo agroalimentario resultante.

MUERE DIEGO GALLEGO JURADO

Diego Gallego Jurado ha fallecido, casado, con tres hijos. Dedicado desde temprana edad al negocio familiar que fundara su padre, Miguel Gallego Núñez, hace más de 40 años, Diego Gallego Jurado ha liderado el desarrollo del Grupo Migasa, que hoy es la segunda compañía aceitera nacional por volumen de negocio después del Grupo SOS, con una facturación de 600 millones de euros en el ejercicio 2006.

Diego Gallego Jurado trabajaba en las tareas ejecutivas dentro del grupo de empresas familiar donde le acompañaban dos de sus cuatro hermanos, Antonio Gallego Jurado y Miguel Gallego Jurado. Diego era el segundo de los cinco hermanos, era un gran trabajador y una persona que aglutinaba a toda la familia». Lo define también como amante de las tradiciones, gran feriante, muy rociero y muy unido a las hermandades.

La vinculación de Diego Gallego Jurado al mundo del aceite le viene desde niño. Su abuelo se dedicaba ya al negocio aceitero y la casa familiar estaba al lado de la fábrica y del molino de aceite. La empresa, cuya sede central se encuentra en Dos Hermanas, es hoy un gran grupo empresarial del sector agroalimentario, dedicado desde su fundación al refinado y a la comercialización de aceite de oliva, semillas y orujo. La Masía es su marca de referencia.

El negocio se complementa con el cultivo propio de distintas variedades de semillas y la comercialización tanto de semillas de girasol para siembra, como de harina para piensos.

Además de en Dos Hermanas, la compañía tiene otros tres centros de producción en la provincia de Sevilla, concretamente en La Rinconada, Pilas y La Luisiana. Otras fábricas de Migasa se localizan en la localidad malagueña de Villanueva de Algaidas, en la cordobesa de Alcolea y en la jiennense de Menjíbar.

Con una plantilla de 450 trabajadores, el Grupo Migasa produjo el año pasado alrededor de 225.000 toneladas de aceite. La evolución del negocio en los últimos años ha sido meteórica al pasar de una cifra de facturación del grupo de empresas en 2004 de 420 millones de euros a los 600 millones del pasado ejercicio, un 42% más. Además del mercado nacional, la exportación ha sido uno de los pilares de esa evolución.

MIGASA UNA EMPRESA QUE CRECE A BASE DE ALIANZAS

Miguel Gallego (Migasa) ya es el segundo grupo aceitero de España basado en una doble estrategia de crecimiento. Lo que nació como una empresa familiar hoy tiene en su seno a Aceites La Masía, adquirida a Unilever, y a los grupos Ybarra, Mueloliva y Salgado mediante una política de sociedades conjuntas. Común denominador ha sido su capacidad para aglutinar en una sola mano empresas en crisis de un sector con problemas.

Mediante su política de compras y de acuerdos con otras empresas logrará alcanzar una facturación de entre 450 y 500 millones de euros Esta política de compras y, sobre todo, de acuerdos con otras empresas en dificultades, ha supuesto a la firma andaluza la posibilidad de formar un grupo aceitero con una facturación de entre 450 y 500 millones de euros, solamente por detrás de Sos (Koipe-Carbonell).

Migasa conoce el mercado del aceite, desde la producción a la comercialización, y con suficientes recursos financieros, materia prima y experiencia para relanzar marcas y tratar de recuperar cuotas de mercado para aceites de calidad. Es lo que han tratado de hacer con Ybarra o Salgado y lo que quieren repetir en el caso de Mueloliva.

Migasa es uno de los grupos aceiteros que han experimentado un mayor cambio en los últimos años. De ser una empresa dedicada fundamentalmente a extracción y refinado de aceites, en los últimos años ha llevado a cabo un importante proceso de incursión en el mercado de los envasados, que ya supone el 20% de sus ventas, aunque los graneles representan todavía el 80% de las mismas. La exportación significa el 20% de su facturación.

Con La Masía como base, el grupo se halla inmerso igualmente en un proceso de cambios con la puesta en marcha de una nueva línea de alimentos funcionales en aceites y margarinas bajo el eslogan "Cuídate".

Un común denominador en el crecimiento del grupo andaluz es que el mismo se ha hecho como consecuencia de la situación de crisis que afectaba a varias firmas, según coinciden en señalar empresarios del sector, por la presión de la gran distribución para ofertar aceites baratos como gancho para la cesta de la compra. Esta estrategia, denunciada desde la Asociación de Envasadores a través de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, supuso dificultades para las empresas que apoyaban su política en la marca propia frente a la marca blanca o de la distribución.

La primera acción en la estrategia de crecimiento de Migasa se produjo en 1996 mediante un acuerdo de asociación con la firma andaluza Ybarra por el que se ponía en marcha una estrategia para la explotación y comercialización conjunta de las marcas de aceite. Ambos grupos constituyeron Aceites Ybarra y, posteriormente, Olemasía.

La segunda gran operación del grupo la acometió Migasa en 2001 con la compra de La Masía a la multinacional Unilever. Aunque no se hicieron públicas las cifras sobre esta operación, se estima que ésta tuvo un coste para la sociedad andaluza cercano a los 24 millones de euros. Con esta compra, Migasa hizo su entrada con fuerza en el segmento de los aceites envasados con marca consolidada, fundamentalmente en la costa mediterránea, aunque, a la vista del comportamiento de los mercados, en medios del sector se considera que la operación fue costosa.

Tras la suspensión de pagos de Salgado, Migasa constituyó con ese grupo otra sociedad dedicada a la exportación de aceites.

La última operación en esta estrategia de crecimiento se produjo en las últimas semanas con la empresa familiar cordobesa Mueloliva, quinta envasadora de España que opera fundamentalmente con sus propias marcas Mueloliva, Fuensol y Minerva, con una facturación de casi 70 millones de euros. Los problemas existentes en el sector por el predominio de las marcas blancas baratas con una cuota de mercado ya superior al 50%, supuso dificultades para la sociedad hasta poner en venta la aceitera en 2003.

Frente a otras ofertas de grupos privados y cooperativas, el grupo Migasa y Mueloliva llegaron a un acuerdo, calificado por ambas partes como una alianza estratégica que supone fundamentalmente una apuesta para la explotación conjunta de las marcas. Mueloliva y Migasa constituirán la sociedad conjunta Aceites Mueloliva, participada al 70% por Migasa y el 30% restante por la firma cordobesa, donde ambas partes aportan capital sólo para gestión y circulante. Migasa aportará a la sociedad el aceite para su envasado y comercialización. El objetivo de la nueva sociedad es reactivar las marcas y recuperar sus anteriores cuotas de mercado para poner fin a la situación de crisis sufrida en los últimos 12 meses.